Baku 2025: Ferrari y Alpine, un reflejo de la decadencia reciente en la F1

Baku 2025: Ferrari y Alpine, un reflejo de la decadencia reciente en la F1
Baku 2025: Ferrari y Alpine, un reflejo de la decadencia reciente en la F1

El fiasco en la clasificación de Alpine y la confusión en Ferrari en Baku evidencian el declive de dos grandes en la F1 actual, que siguen sin encontrar rumbo.

El Gran Premio de Azerbaiyán 2025 se ha convertido en un espejo que refleja las profundas debilidades de dos equipos históricos que alguna vez dominaron la Fórmula 1: Alpine y Ferrari. Lo ocurrido en la clasificación no solo confirma las carencias técnicas y estratégicas actuales de ambos, sino que también evidencia un declive preocupante que parece prolongarse sin soluciones claras a la vista.

Comenzando por Alpine, su desempeño en la Q1 fue un auténtico fiasco. Según reportes recientes, Flavio Briatore, uno de los artífices del éxito del equipo en el pasado, está «tobt nur innerlich» (furioso solo por dentro), una frase que refleja la frustración interna ante un desempeño tan pobre que ni siquiera les permitió avanzar en la clasificación. Este fracaso no es aislado, sino la consecuencia de una gestión errática y una falta de evolución técnica que ha dejado a Alpine lejos de la lucha por la punta, un contraste brutal con los tiempos en que el equipo francés, bajo distintas denominaciones, dominaba con autoridad.

Por otro lado, Ferrari, históricamente sinónimo de velocidad y estrategia impecable, vivió en Baku una jornada de confusión absoluta durante la clasificación. La escudería italiana admitió públicamente que hubo «confusión» en la Q1, lo que se tradujo en resultados desastrosos que comprometen seriamente sus opciones en carrera. Este episodio suma un capítulo más en la reciente historia de Ferrari, marcada por decisiones cuestionables y una incapacidad para adaptarse rápidamente a las exigencias técnicas y estratégicas de la F1 moderna.

Ambos equipos, que alguna vez definieron el rumbo de la Fórmula 1, parecen hoy más preocupados por apagar incendios internos que por competir al más alto nivel. La realidad es que la F1 actual, dominada por la supremacía técnica de Red Bull y la consistencia de Mercedes, deja poco espacio para quienes no innovan ni gestionan con rigor.

En contraste, pilotos como Carlos Sainz, que sueña con un podio en Baku pese a las dificultades, ejemplifican la resiliencia individual en un deporte donde el talento muchas veces se ve opacado por la maquinaria. Sainz también ha expresado preocupaciones sobre riesgos adicionales que afectan a los mejores pilotos del mundo, mostrando que la presión en la categoría es tanto técnica como mental.

Mientras tanto, McLaren mantiene una postura realista pero crítica, reconociendo la amenaza constante de Max Verstappen a pesar de la diferencia de 94 puntos en el campeonato. Esta evaluación subraya la distancia que equipos como Alpine y Ferrari necesitan cerrar para aspirar a discutir el título.

En definitiva, lo visto en Baku 2025 es un recordatorio incómodo: la Fórmula 1 actual premia la excelencia técnica y la gestión impecable, sin espacio para la complacencia ni la nostalgia de glorias pasadas. Alpine y Ferrari, dos colosos que han marcado la historia de esta disciplina, deben replantear sus estrategias con urgencia si no quieren seguir siendo meros espectadores en una era dominada por Red Bull y Mercedes.

La F1 es un deporte de resultados, y los hechos hablan por sí solos. La decadencia reciente de Alpine y Ferrari no es casualidad ni mala suerte, sino consecuencia directa de decisiones equivocadas y falta de adaptación. Queda por ver si estos históricos equipos logran revertir la tendencia o si seguirán hundiéndose en el olvido competitivo.