El Mundial 2025 llega a Abu Dhabi con McLaren y Verstappen al límite tras Qatar
El error estratégico de McLaren en Qatar deja el Mundial 2025 abierto, con Verstappen y Norris en lucha directa y Ferrari intentando recuperarse tras sus problemas de neumáticos.
El Gran Premio de Qatar 2025 ha dejado una estela de controversia y tensión que condiciona decisivamente la batalla final por el Mundial de Fórmula 1. La estrategia errónea de McLaren en Losail, considerada por muchos expertos como el peor error táctico de la temporada, ha puesto a la escudería británica en una situación límite, complicando su camino hacia el título de constructores y dejando a sus pilotos Lando Norris y Oscar Piastri en una lucha directa contra Max Verstappen y Red Bull.
McLaren, que hasta ahora había sido la gran sorpresa del año, mostró en Qatar una gestión de carrera desconcertante, con decisiones que costaron valiosos segundos y posiciones. Un análisis detallado revela que la elección de neumáticos y el timing de las paradas no estuvieron a la altura, un fallo que no solo comprometió el resultado en Qatar, sino que también ha puesto en jaque sus opciones en la clasificación general.
Este error ha sido duramente criticado por aficionados y expertos, e incluso Ralf Schumacher ha pedido una intervención directa en la gestión interna de McLaren, señalando que "son demasiados errores" los que están comprometiendo una temporada que podía haber sido histórica para el equipo.
En contraste, Max Verstappen ha mantenido una actitud combativa y centrada. A pesar de las acusaciones infundadas lanzadas por Helmut Marko, que intentaron sembrar dudas sobre la mentalidad del piloto neerlandés, Verstappen ha dejado claro que está "in the fight" y que no tiene ninguna duda sobre su capacidad para pelear hasta el final. Su mensaje previo a Abu Dhabi es una advertencia clara a McLaren y a sus rivales: la mentalidad ganadora está intacta.
La situación en la clasificación de pilotos es delicada. Lando Norris y Oscar Piastri llegan a Abu Dhabi con posibilidades reales de título, aunque dependen en gran medida de un fallo de Verstappen o de que Red Bull pierda puntos. El neerlandés, por su parte, tiene margen para aguantar la presión, pero no puede permitirse errores en la última carrera, especialmente con la estrategia de McLaren bajo el microscopio.
Ferrari, por su parte, sigue mostrando signos de debilidad. Charles Leclerc y Carlos Sainz sufrieron con presiones de neumáticos demasiado elevadas en Qatar, un problema que el equipo no supo resolver a tiempo y que les hizo perder ritmo frente a sus rivales. Sin embargo, Sainz logró un podio inesperado en una de las peores pistas para Williams, lo que indica que el equipo italiano aún tiene recursos para intentar escalar posiciones en la tabla de constructores, aunque sea en un papel secundario en esta recta final.
El calendario oficial del Gran Premio de Abu Dhabi 2025 confirma que la última carrera será el domingo 8 de diciembre, una fecha crucial para definir no solo el campeón de pilotos sino también el campeonato de constructores. La presión estará al máximo nivel y cada decisión estratégica será decisiva.
En definitiva, la temporada 2025 de Fórmula 1 llega a su clímax con un escenario de máxima incertidumbre. McLaren, que parecía tener el título casi en la mano, debe corregir errores de inmediato si quiere evitar que Verstappen y Red Bull sigan dominando. La lucha no solo es en pista, sino también en los boxes y en la mente de sus protagonistas. Como purista, no puedo evitar lamentar que una temporada con tanto talento y espectáculo se vea empañada por fallos estratégicos tan básicos. La Fórmula 1 debería ser una carrera de pilotos y máquinas, no de errores administrativos que deciden campeonatos.
Abu Dhabi dictará sentencia, y solo aquellos que sepan mantener la cabeza fría y la estrategia impecable podrán levantar el título. Para McLaren y sus pilotos, es la última oportunidad para demostrar que merecen estar en la cima. Para Verstappen, la ocasión de reafirmar su dominio y callar a los críticos. Y para Ferrari, la chance de minimizar daños en un año que estuvo lejos de sus expectativas.