Estrategia y neumáticos definieron el GP de Singapur: McLaren y sus paradojas en boxes
El GP de Singapur dejó claro que la estrategia de neumáticos y las paradas en boxes siguen siendo un factor decisivo y problemático, incluso para McLaren, campeón del mundo.
El Gran Premio de Singapur 2025 volvió a demostrar una verdad fundamental para la Fórmula 1: la estrategia en neumáticos y la ejecución en las paradas en boxes siguen siendo factores críticos que pueden determinar el resultado de una carrera, incluso para equipos consolidados como McLaren.
George Russell logró una victoria destacada al resistir la presión de Max Verstappen, pero el centro de atención estuvo en McLaren. A pesar de coronarse campeón del mundo de constructores, el equipo británico mostró serios problemas en boxes durante la carrera. Datos oficiales revelan que tres de las últimas cuatro paradas de McLaren fueron lentas, un error que podría haber comprometido el resultado en una competencia más ajustada o con rivales de mayor ritmo.
Estas fallas en las paradas representan un problema grave en un deporte donde cada décima de segundo cuenta. Que un equipo con la estructura y presupuesto de McLaren no logre optimizar sus pit stops refleja una falta de eficiencia que contrasta con la imagen profesional que la Fórmula 1 busca proyectar. En circuitos urbanos como Singapur, donde adelantar es complicado y la gestión de neumáticos es clave, estos detalles pueden marcar la diferencia entre ganar o perder.
En cuanto a la gestión de neumáticos, la carrera evidenció que la estrategia no siempre se adapta al desgaste real y a las condiciones cambiantes de la pista. Las paradas lentas de McLaren no solo afectaron el ritmo inmediato, sino que también condicionaron la elección de compuestos y el momento de los cambios, traduciéndose en una pérdida valiosa de tiempo en pista.
Además, la polémica sanción de Lewis Hamilton, quien recibió una penalización de 5 segundos pese a sus evidentes problemas con los frenos, añadió un nuevo elemento a la ecuación estratégica. Esta sanción, criticada incluso por Fernando Alonso, pone en duda la coherencia de las decisiones arbitrales, que pueden alterar resultados y afectar la planificación de los equipos. La penalización impactó directamente en la gestión de neumáticos y paradas de Hamilton, amplificando cualquier error en boxes.
Por otro lado, la tensión interna en McLaren, reflejada en el choque entre Oscar Piastri y Lando Norris, también tuvo repercusiones estratégicas. Cuando un equipo no logra mantener la armonía entre sus pilotos, la coordinación en paradas y la toma de decisiones en carrera se resienten. Piastri, que incluso cortó la radio para evitar órdenes, evidenció que la comunicación y disciplina son tan importantes como la velocidad en boxes.
En definitiva, el GP de Singapur 2025 fue una clara muestra de que la Fórmula 1 actual, pese a su alta tecnología y recursos, sigue enfrentando problemas básicos de estrategia y ejecución que deberían estar superados. McLaren, aunque campeón, no está exento de estas fallas que ponen en duda su dominio y la calidad del espectáculo. Si el purismo busca carreras decididas por talento y gestión impecable, la realidad todavía resulta decepcionante.
La Fórmula 1 necesita urgentemente una revisión profunda de los procesos en boxes y una aplicación más justa y coherente de las sanciones para que las carreras reflejen realmente el rendimiento en pista y no errores operativos o decisiones arbitrales controvertidas. Mientras tanto, equipos como McLaren deberán mejorar no solo en pista, sino también en la estrategia y ejecución fuera de ella para justificar su estatus y evitar que sus triunfos se vean empañados por fallos evitables.