Piastri y el reflejo de un McLaren en transición tras Baku 2025
Oscar Piastri asume errores en Baku mientras McLaren muestra señales de progreso con Lando Norris y Carlos Sainz destaca su primer podio.
El Gran Premio de Azerbaiyán 2025 dejó a McLaren con sensaciones encontradas, reflejando la compleja etapa de transición que atraviesa el equipo británico. Por un lado, Oscar Piastri asumió públicamente la responsabilidad por el choque que protagonizó durante la carrera, un gesto poco común en la Fórmula 1 actual, donde la autocrítica escasea. Por otro, Lando Norris y Carlos Sainz entregaron resultados modestos pero que evidencian avances tangibles en un equipo que aún no logra consolidarse como contendiente habitual.
El joven australiano no evitó culparse tras el incidente en el circuito urbano de Bakú, donde un error básico le costó caro. Según sus propias palabras, fue una cadena de fallos simples lo que derivó en el choque. Esta autocrítica es saludable y revela la presión y falta de experiencia que aún debe superar para madurar en la élite. Andrea Stella, director deportivo de McLaren, defendió a Piastri señalando que incluso pilotos con más experiencia, como Mick Schumacher, han cometido errores similares. Esto no exime a Piastri de su responsabilidad, pero contextualiza sus fallos como parte de un proceso natural de aprendizaje.
Mientras tanto, Lando Norris volvió a demostrar su valor con una actuación sólida que, según Stella, fue la mejor posible dadas las circunstancias del coche y la carrera. De hecho, ningún piloto en la posición de Norris en Azerbaiyán habría sumado más puntos. Este dato aporta una lectura positiva, aunque no oculta que McLaren sigue lejos de la élite y que el rendimiento del monoplaza limita cualquier aspiración real a podios o victorias.
En un giro curioso, Carlos Sainz, piloto de Ferrari, reconoció que su podio en Baku fue más valioso para él que cualquier otro resultado anterior. Este detalle subraya las dificultades que atraviesan los equipos punteros actuales, incluidos Ferrari y McLaren, que luchan por mantener la competitividad frente a la hegemonía de Red Bull. La realidad es que la Fórmula 1 moderna, con su dominio técnico y estratégico de Red Bull, obliga a los demás a conformarse con migajas o a esperar errores ajenos para sumar puntos.
Esta situación contrasta con la contundente superioridad exhibida por Max Verstappen y el equipo Red Bull en el mismo GP. Como destacó el jefe del equipo, la "masterclass" del neerlandés demostró que la combinación de coche, piloto y estrategia sigue siendo imbatible. Así, mientras McLaren intenta consolidar su progreso con pilotos jóvenes y promesas, la realidad del campeonato pone a los británicos a años luz del dominio actual.
En resumen, McLaren se encuentra en una encrucijada. La autocrítica de Piastri es necesaria y refleja un espíritu purista que valoramos, pero también evidencia que el equipo debe mejorar en aspectos clave para evitar errores costosos. Norris sigue siendo un faro de solidez en medio de la tormenta, y Sainz, aunque no es parte del equipo, sirve como recordatorio de que incluso los favoritos deben pelear duro para conseguir podios. En un mundo donde Red Bull marca el ritmo sin discusión, McLaren debe acelerar su desarrollo o resignarse a ser un actor secundario en la Fórmula 1 actual.